Cierto es que lo más dificil para el que redacta es crearse un estilo propio, pero, difícil no significa imposible. Con perseverencia y espíritu de observación se obtendrán en poco tiempo excelentes resultados.

El redactor nunca deberá repetir palabras o frases por el mero hecho de haberlas leído en otras cartas, sino que deberá elegir con exactitud las palabras y frases adecuadas para cada tema en particular.

Antes de comenzar a redactar la contestación de una carta, es muy conveniente leer ésta una y otra vez, a fin de interpretar bien su contenido y hallarse en condiciones de responder a todas y cada una de sus consultas.

En un papel iremos anotando por su orden las respuestas, formando así un borrador que después puliremos detenidamente; daremos luego un nuevo repaso a la carta que debemos contestar y al borrador, a objeto de verificar si no hemos omitido algún detalle, y a continuación procederemos a mecanografiar la contestación.