No debe dejarse de tener en cuenta que una carta, una circular o una simple esquela, es la representación de la persona del Comerciante, Secretaria/o Jurídico, ella, habla por él.

Es lógico entonces, que el escrito debe reflejar la pulcritud y cortesía que esa persona demostraría personalmente el hallarse en presencia de la persona a la quien escribe.

Grandes empresas vieron fracasar sus campañas de ventas por correo porque no asignaron a este medio de propaganda, la importancia que en realidad tenia.

Creían que bastaba con remitir una circular, y lo demás vendría sólo: y así, la pésima calidad del papel en que se imprimieron, la redación defectuosa de su texto y la deficiente composición tipográfica, todo ello contribuyó lamentablemente a que el destinatario no se interesara en comprar los artículos ofrecidos y desconfiara de la seriedad y honestidad comercial de un establecimiento que ofertaba sus mercaderías con tal desaliño.